Retiro el tapón de la bañera

el agua turbia comienza a moverse,

en círculo espiral, lentamente

se va por el agujero, negro, de las tuberías.

También se va la mano, el brazo y sobre todo la cabeza.

Por último el alma encontrada tras las horas tumbada.

_Aquella tarde me mandaste ir a por la hermana.

Yo no sabía cómo hacerlo

Y volvía siempre con las mejillas llenas de lágrimas

un silencio                  _ hasta ahora._

Se consume el vapor

de una tarde en la bañera

remojando los recuerdos, memorias,

hasta que se ablandan tanto que se rompen

en el papel.